El Rastro Cultural Nocturno de La Térmica, primer mercadillo nocturno de esta índole en la capital, volverá a celebrarse el primer viernes de cada mes. El diputado de Cultura, Víctor González, ha anunciado que las instalaciones del centro volverán a acoger esta cita el 3 de febrero, así como la apertura de una nueva convocatoria para los interesados en disponer de un estand para la presente temporada.
De este modo, los interesados podrán inscribirse en la página web de La Térmica donde tienen que describir su colección adjuntando imágenes de la misma. La fecha límite es el 15 de enero y la convocatoria abarca categorías como moda actual, arte emergente, ilustración y escultura, libros, revistas, artículos de decoración, instrumentos, tebeos, videojuegos, objetos vintage, postales, fotografías, letreros y juguetes antiguos, entre otros. La selección se hará quince días antes del primer mercadillo del año.
Más de 10.000 visitantes
González ha anunciado que durante el año 2016 más de 10.000 personas han participado en esta cita mensual. Además, durante el pasado ejercicio el Rastro Cultural irrumpió con algunas novedades como actuaciones musicales y originales propuestas gastronómicas desarrolladas durante su horario de apertura, de 19 a 00 horas.
El pasado trimestre los grupos Tversky y Las Bistecs y Dj Amable fueron los protagonistas del Roller Parking, una iniciativa que une patinaje y música en directo. Además se proyectaron distintos programas de cortometrajes en colaboración con el British Council, y los miembros de Málaga Swing fueron los encargados de la animación con sus exhibiciones de ‘Lindy hop’.
Desde noviembre de 2014 La Térmica ha venido celebrando este Rastro Cultural en sus instalaciones. Más de 40 estands han ofrecido sus colecciones de objetos culturales: ropa vintage, cámaras de fotos, afiches de cine, libros, videojuegos, vinilos y un sinfín de colecciones de particulares que conforman el primer rastro de Málaga y la provincia de índole exclusivamente cultural. Toda una muestra de que la era digital no está reñida con los formatos físicos de consumo más cercanos a la cultura.