A media voz abrió la jornada de documentales del Festival

El largometraje de Patricia Pérez y Heidi Hassan, A media voz, abría la tercera jornada de documentales en el Echegaray. Las historias de identidad, maternidad, creación que se entrecruzan en el documental, rodado desde un punto de vista etnográfico, vienen avaladas por el Premio al Mejor Largometraje en el Festival Internacional de Cine Documental en Ámsterdam y por el Coral al Mejor Documental en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana.

Ambas realizadoras se encontraban en un momento «culturalmente crucial» en sus vidas, cuando «comienzas a hacerte preguntas sobre el momento en que estás como mujer, creadora, profesional, migrante; repiensas lo que has hecho, sopesas y queríamos imbricar esas reflexiones» y llevarlas a la pantalla de manera conjunta.

Con el deseo de codirigir una película juntas -ambas han colaborado en otros proyectos previos, pero no como directoras- comenzaron a trabajar en el proyecto y surgió la idea de llevarlo a cabo a modo de «correspondencia audiovisual», porque «es muy habitual en nosotras que una sea el espejo de la otra” y esta era la manera más natural de hacerlo. Con ello, esperan que todo el proceso “nos ayude sobre todo a avanzar en este momento en la vida de mirar al pasado para seguir construyendo el futuro».

La emigración de la que se hablaba en el discurso de A media voz, centra sin embargo el mensaje del cortometraje Carta nº 4, de Marcos Nine, que le ha precedido. Nine aborda la política y la distancia entre el gobierno y el individuo en un bucle donde todo se repite y que está lleno de retórica vacía.

Una dedicatoria a lo bestia

Le seguía en la segunda jornada de proyección Una dedicatoria a lo bestia, Premio DOCMA al Mejor Cortometraje en el Festival de Cine Documental Alcances de Cádiz, que pone en escena diversos objetos encontrados en la sede del Patronato de Protección a la Mujer en San Fernando de Henares y evidencia cómo un centro configurado para la represión sexual femenina se convierte en un espacio ideal para la rebelión.

Lo firman Nucbeade, colectivo formado por Quiela Nuc y Andrea Beade, que construyen y rescatan relatos fuera de la historiografía hegemónica.

Mirador

El final de la jornada ha estado marcado una mirada poética sobre la amistad a través de los sentidos. Mirador, del uruguayo Antón Terni, pone en valor el compañerismo y los pequeños momentos de intensa felicidad a través de la historia de Pablo, Óscar y Valeria, tres amigos privados del sentido de la vista y cuya historia nos transporta a un mundo sensorial que trasciende a la imagen.

El segundo largometraje de Terni supuso para él una nueva forma de percibir el mundo, «respirar y caminar sin la presión de tener que saber a dónde iba», guiado únicamente por su amigo Pablo, protagonista del filme.

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