El tercer largometraje de la directora catalana Roser Aguilar, Brava, compite en la Sección Oficial (S.O.) del Festival de Málaga introduciendo a los espectadores en el viaje de Janine, una mujer con una vida aparentemente normal y acomodada, a través de «una película profunda, intensa y compleja, una historia que formula preguntas incómodas al espectador», tal y como ha explicado Roser.
Aguilar ha aclarado que «no es sólo la historia de una crisis, sino que va más allá. La trama nos hace cuestionarnos cómo podemos sobrevivir al dolor intenso, al dolor individual y colectivo. Nos ayuda a cuestionarnos todo lo que nos rodea a través de escenas caracterizadas por el drama y la inestabilidad. En la vida real es complicado saber qué hacer cuando tienes un lado oscuro y en la mayoría de las ocasiones nos negamos a aceptarlo. El dilema moral es el hilo conductor del guión».
Una película con una visión crítica a una sociedad muy adormecida en el que la gente se deja llevar por los convencionalismos y no se para a pensar qué quiere hacer realmente con su vida, ha insistido su directora.
Aguilar es directora y guionista. Estudió periodismo en la UAB y se graduó en Dirección en la ESCAC. Tras rodar varios cortos, debuta en 2007 con su primer largo, Lo mejor de mí. Posteriormente, alterna su trabajo como docente en diversas escuelas de cine con sus proyectos como guionista y directora. Brava es su último trabajo.
2017-03-21