CTXT nació hace poco más de un año con el sueño de convertirse en una de las alternativas a las corrientes dominantes en los grandes medios de comunicación. Con la aspiración de hacer información libre, de calidad, necesaria. Con la experiencia de un grupo de periodistas que sabía que sin independencia es imposible ejercer el oficio de periodista. El modelo elegido era la antítesis de una fábrica de páginas vistas: un medio digital que se publica una vez por semana y en el que solo caben historias originales y realizadas sobre el terreno. Hoy, el medio millón de personas que ha leído CTXT en marzo confirma que es posible hacer otro periodismo en Internet, mucho más cerca de la comunidad que de la masa.
La fórmula de CTXT no es la convencional para un medio de información: no existe actualización continua, ni siquiera se cubre la última hora de las grandes noticias. El espacio del tiempo real está más que cubierto. Así que se optó por un formato semanal, de grandes historias, de debate y de lectura, por volver a los tiempos en los que el periodismo era un servicio y la información un derecho.
En la teoría, CTXT era un medio utópico, su definición y su esencia lo colocan como un sitio de nicho. Pero en los últimos meses, al grupo de lectores de los inicios se han ido sumando muchos otros miles hasta llegar, según Google Analytics, a los 500.000 usuarios únicos de los últimos 30 días. Para analizar los datos también hace falta contexto. CTXT publica unos 200 artículos al mes, una media de 50 por número semanal. Un medio digital generalista puro puede llegar a las cien noticias diarias –3.000 al mes– y la edición online de un periódico en papel superar con creces las 200 urls diarias –6.000 al mes–. Con estos números es fácil deducir que la audiencia actual de la revista Contexto es todo un hito.
El crecimiento de CTXT ha sido gradual y sostenido. En marzo de 2015, la revista tuvo 85.000 lectores. Seis meses después, en septiembre, alcanzaba los 315.000, que en enero y febrero pasaron a ser 365.000.
En una entrevista publicada en septiembre de 2015 por El Espectador de Colombia, Jeff Jarvis, probablemente el mayor experto en digitalización, aseguraba que “enfocar el modelo de negocio a construir volumen significa que nuestra motivación es construir un tráfico barato con vídeos de gatos. Y eso es una batalla perdida”. CTXT no publica vídeos de gatos, no mezcla periodismo y entretenimiento, no admite acuerdos opacos con anunciantes y tiene prohibido por su ideario el contenido patrocinado. De hecho, no publica nada que no considere importante, que no tenga como fin contribuir a entender algo mejor el mundo. Tampoco ha puesto en práctica ninguna técnica de SEO para conseguir audiencia: se escribe y se titula para personas inquietas y exigentes, no para los robots de Google.
Los artículos más leídos de marzo dan una idea clara de lo que buscan los lectores en CTXT: dos grandes reportajes sobre el poder financiero, un editorial sobre los refugiados, la entrevista a fondo (en dos partes) con Pablo Iglesias, un comentario satírico de Gerardo Tecé, y dos tribunas sobre la actualidad política.
Las diez páginas más leídas en marzo.
Si el medio millón de usuarios es ya una cifra importante, los más de 14 minutos de media que pasa un lector en CTXT — 5 minutos desde los dispositivos móviles, más de 35 desde un ordenador– son el mejor indicativo del valor que le dan los usuarios a los contenidos del medio.
Jarvis sostiene que “tenemos que cambiar el periodismo hacia la calidad, el servicio público, el impacto…”, y que si no lo hacemos “merecemos la muerte que nos amenaza”. CTXT decidió no entrar en la guerra del clic ni en la de la prisa. Probablemente las tenía perdidas, pero a la larga esas guerras serán una guerra perdida para todos.
Mientras tanto, nuestra revista seguirá fiel a sus principios fundacionales e intentará dar la batalla desde su Redacción-salón.
Parte del equipo de CTXT.
PATRICIA J. GARCINUÑO