El Brujo revive a la Santa Teresa mística y humana en el 33 Festival de Teatro de Málaga, una obra que coincide en el cartel con el estreno de Perras. “El mejor juglar de nuestro teatro rescata su figura en Teresa o el sol por dentro, un recital-espectáculo preparado para el V centenario de su nacimiento en el que su peculiar declamación está acompañada por un violín” según sus programadores, que se verá en el Cervantes este jueves y el viernes a las 20 horas. Una ácida comedia con la que su director y autor de la idea original, Claudio Navas, se ha internado en las meninges de las mujeres, comparte con Rafael Álvarez la cartelera; Perras, producción de la Sala Chela Mar y Artesanos de la Escena, que se verá en el Echegaray en una única función a las 20 horas del jueves mismo jueves 4 de febrero.
“Para lograr el equilibrio entre música y palabra contamos con la inestimable ayuda del Espíritu Santo; es decir, el humor, que vivifica, despoja, limpia y, puesto en su sitio, conduce hacía otros propósitos”, dice El Brujo de su aproximación a la figura de la santa abulense en Teresa o el sol por dentro. El intérprete de Lucena reúne sus mejores composiciones poéticas sobre las notas sostenidas de un solo instrumento, el violín de Javier Alejano, para ayudarnos a comprender su biografía. Lo hace como es habitual en él al modo de los antiguos juglares, “respetando la tradición oral” e incorporando “una narrativa propia de los camperos medievales”, como acaba de decir en una reciente entrevista.
“He hecho un espectáculo -argüía El Brujo en otra entrevista para un medio malagueño- basándome en las biografías dispares que recogen tanto a la Teresa mística, que es la de los éxtasis, como a la Teresa de acción, que es la fundadora de conventos, que compraba casas, que viajaba… (…) Ella es una mujer de acción asentada en una concepción del mundo completamente filosófica, religiosa y trascendente”. Rafael Álvarez une ambos perfiles y expone en la caja escénica del Cervantes a una mujer que “supo vivir de una manera muy digna las contradicciones que suponían en su tiempo estar dentro de una Iglesia con tanto dogma, superstición y fanatismo”, y que por tanto renovó sus estructuras desde dentro.
El Brujo regresa con Teresa o el sol por dentro al Festival de Teatro de Málaga, adonde trajo en la edición de 2012 su celebrado monólogo Mujeres de Shakespeare. Poco después volvió al Cervantes con La Odisea (abril de 2014), un montaje que seguía la estela de obras tan personales y exitosas como Lazarillo de Tormes o El Evangelio de San Juan. En todas ellas, el cordobés apela a referentes clásicos para brindarnos una lectura renovada que extrae sus valores, dando la vuelta a la tradición oral, contextualizando añejas historias con preocupaciones universales, empleando el humor como argamasa y siguiendo el estilo propio del ‘actor solista’, tradición europea que se remonta a los juglares antiguos y cuyo exponente más prestigioso es el Premio Nobel Dario Fo.
2016-02-03