El canto de la selva Javier Cuenca, Oxigenarte

‘El canto de la selva’, el viaje mágico de Salaviza y Nader Messora

El canto de la selva Javier Cuenca, OxigenarteJavier Cuenca

Esta película, basada en la historia de Ihjãc un joven aspirante a chamán de la comunidad Krahô, mantiene un halo de documental personalizado a través de la interpretación de Henrique Ihjâ Krahô y Raene Kotô Krahô (su mujer), que supedita al espectador a un ritmo muy sosegado de correlación.

Quizás por ello, João Salaviza y Renée Nader Messora (directores, guionistas y montadores de la cinta) resultaron la sorpresa que fue en Cannes, haciéndose con el Premio Especial del Jurado en la sección Un Certain Regard de 2018.

Para entender las exigencias de esta producción portuguesa y brasileña, hay que quedarse en la primera imagen de Ihjãc, en una laguna a los pies de una cascada, y de la conversación con su padre muerto a la espera de un funeral que lo libere de la propia muerte. Sucumbir al delirio ruidoso del Cerrado -una región de la sabana tropical de Brasil-, perfectamente reflejado por Vitor Aratanha, Pablo Lamar y Ariel Henrique.

A partir de ese momento, se torna en una propuesta casi mágica donde la realidad de los pueblos selváticos se ve atropellada por intereses ajenos, y la ciudad acosa la propia supervivencia de un espacio milenario de sabiduría traspasada de forma oral.

Esta zona, que ahora se incluye entre los lugares críticos de la diversidad biológica del planeta, tiene una personalidad que se establece en sus habitantes y los mueve a través de su generosa naturaleza, por eso el ritmo narrativo -a través de Ihjãc- es sorprendentemente pausado y reflexivo.

Esta cinta -que se estrenará en España a primeros de agosto- habla de un mundo que la mayoría de las veces nos han interpretado a través de propuestas fílmicas demasiado cómicas o aventureras o extravagantes. Nada de eso ocurre en la propuesta de João Salaviza y Renée Nader Messora. Ajenos a los ritmos habituales de narración, dejan fluir la historia de la mano de sus verdaderos protagonistas, zarandeados por los acontecimiento pero conscientes del entramado que les llega desde sus raíces.

‘El canto de la selva’ no es un documental, pero tampoco una película al uso. En todo caso, es una propuesta para adentrase en un mundo ajeno a nuestros estereotipos y, desde luego, en toda la inmensa musicalidad que ofrece esa naturaleza al nuevo visitante. Cualquiera que se haya adentrado alguna vez en estos lugares, sabe que la cinta se mece con ese hipnótico y casi minimalista cántico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *