El 23 Festival de Málaga, celebrado del 21 al 30 de agosto, ha finalizado con el apoyo unánime del sector, la ciudad, el público y las instituciones, que han aplaudido el éxito de una edición que su director, Juan Antonio Vigar, ha calificado como la más valiente y necesaria de la historia del certamen. Marcada por exhaustivos protocolos higiénico sanitarios, esta 23 edición ha demostrado, según la opinión de las numerosas voces que lo han apoyado, que los cines y teatros son espacios seguros cuando se aplican medidas adecuadas y que es posible -y más útil que nunca para el sector, el público y la ciudad- la celebración de eventos culturales en estos tiempos de pandemia.
Así, esta edición ha supuesto un salto cualitativo en la consideración del Festival como evento internacional dedicado al cine en español, gracias también a una acertada combinación de lo presencial y lo virtual, que ha permitido acercar al público y a la prensa a todos los equipos de las películas participantes en la Sección oficial y a todos los homenajeados, apartado en el que hemos contado con nombres tan prestigiosos como los de Arturo Ripstein, Premio Retrospectiva – Málaga Hoy; Carlos Marques-Marcet, Premio Málaga Talent – La Opinión de Málaga; Tatiana Hernández, Premio Ricardo Franco-Academia de Cine; y Kiti Mánver y Óscar Martínez, Biznaga Ciudad del Paraíso. El premio Málaga – Diario Sur se entregó por sorpresa en la gala de inauguración a los profesionales sanitarios por su trabajo en la lucha contra la Covid-19.
En la Sección Oficial hemos reunido a nombres muy destacados de nuestro cine, prueba de la creciente confianza hacia el Festival entre los directores de mayor trayectoria, que se combinan con nuevos nombres muy prometedores, que consolidan al certamen malagueño como descubridor de nuevos talentos. Este hecho se ha constatado un año más en el palmarés del Festival, en el que Las niñas, de Pilar Palomero, y Summer White (Blanco de verano), de Rodrigo Ruiz Patterson, se han alzado con las Biznagas de oro a mejor película española y latinoamericana respectivamente.
El número de películas programadas en la 23 edición ha sido de 152 y el número de sesiones, 262, en una edición centrada en la exhibición y el hecho cinematográfico y en la que las actividades y eventos sociales han quedado eliminados con el objetivo de evitar las aglomeraciones de público. Ha sido el caso de la tradicional alfombra roja en el Teatro Cervantes, reconvertida en un gran photocall para medios de comunicación en el Gran Hotel Miramar, por el que han pasado los principales rostros y personalidades del cine y la cultura española.
La 23 edición ha contado con casi 65.000 espectadores y participantes en sus distintas actividades, incluyendo las 16.000 entradas emitidas así como los asistentes a aquellas otras actividades de acceso directo, con acreditación o invitación, y a las exposiciones. Hay que resaltar que todas las proyecciones y actividades han tenido una reducción de aforo máximo del 65%, cumpliendo con la normativa sanitaria actual.
Por otra parte, MaF – Málaga de Festival 2020, que tuvo lugar del 20 de febrero al 12 de marzo, antes del aplazamiento del Festival por el coronavirus, que obligó también a suspender parte de las actividades programadas en MaF desde el día 10, reunió en sus 147 actividades distribuidas en más de 59 espacios de los once distritos de la ciudad a casi 38.500 personas. Málaga de Festival, prólogo de Festival de Málaga que celebra la cultura con el cine como argumento, basado en un modelo cultural de colaboración y participación entre las principales partes del tejido cultural de la ciudad, abordó en sus líneas discursivas la emergencia climática, el cine de los 70, Fellini y la mujer africana. Contó con la colaboración de Fundación “la Caixa” como colaborador principal del evento.
Las personas acreditadas en la 23 edición del Festival han sido 1.302, de las cuales 765 corresponden a invitados y 537 a profesionales de prensa pertenecientes a un total de 227 medios, de los cuales cabe destacar los 18 medios extranjeros que han dado cobertura al Festival, procedentes de países como Argentina, Bélgica, Francia, Reino Unido, México, Montenegro y Portugal, entre otros. A estos 1.302 hay que sumar los casi 800 acreditados de industria en marzo.
En lo que respecta al área de industria MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), Festival de Málaga se adaptó desde el inicio de la pandemia a la nueva situación, por lo que los eventos Málaga Work in Progress (Málaga WIP) y MAFF (Málaga Festival Fund & Coproduction Event) se celebraron en formato online. En los próximos meses le llegará el turno a Spanish Screenings – Málaga de Cine, que se celebrará del 17 al 20 de noviembre con un claro objetivo, la promoción, difusión y venta internacional del cine en español.
En el ámbito de la seguridad, el 23 Festival de Málaga también arroja algunas cifras interesantes para valorar el ingente esfuerzo de organización y económico realizado para preservar la salud de todos. Así, se han empleado 8.100 mascarillas quirúrgicas; 7.000 guantes de látex; 110 pegatinas de suelo para marcar distancias; 35 pegatinas con código QR para informar de las medidas anticovid; 37 termómetros digitales; 159 litros degel hidroalcohólico; 18 nebulizadores para la limpieza de superficies; y 75 tensabarrier o pivotes para la gestión de colas, espacios, etcétera, entre otros elementos.
A estas medidas hay que sumar las mascarillas especiales y homologadas que el Festival de Málaga ha puesto a la venta con diseño cedido de forma totalmente desinteresada por el artista malagueño Javier Calleja. A través de internet (https://shop.festivaldemalaga.com/) y en la taquilla de Cine Albéniz (donde continuarán a la venta), se han vendido más de 2.600 unidades de esta mascarilla, incluyendo 250 de edición limitada, que se vendieron en menos de una hora tras salir al mercado.
Internet y redes sociales (RRSS)
En lo relativo a la presencia del Festival en internet, y según datos de Google Analytics, la página web del Festival (www.festivaldemalaga.com) ha registrado del 6 al 31 de agosto (periodo previo y de celebración del Festival) casi 250.000 visitas con cerca de dos millones de páginas vistas. Casi 13.000 visitas a páginas están relacionadas con la web TV del Festival.
Un año más, se ha producido un significativo incremento de la presencia del Festival en redes sociales, registrando a fecha 31 de agosto un total de 38.260 fans en Facebook, 2.420 más que en la pasada edición (35.840). Desde la presentación de contenidos (7 de agosto), el alcance total de la página de Facebook ha sido de casi 500.000 personas y los vídeos en esta red han tenido un total de 150.000 reproducciones, con un total de 75.000 minutos reproducidos.
En cuanto a Twitter, el número total de seguidores ha aumentado hasta los 99.200 (96.250 en la pasada edición), gracias a los 400 tuits lanzados desde @festivalmalaga en este periodo. El total de impresiones fue de tres millones. Los vídeos en Twitter han tenido casi 450.000 visualizaciones, con cerca de 140.000 minutos visualizados. Con estas cifras, el Festival de Málaga continúa en primer lugar en seguidores de Twitter entre todos los festivales de cine que se celebran en España.
Instagram ha alcanzado 43.000 seguidores (tenía 31.900 al final de la pasada edición), gracias a las casi 100 imágenes publicadas y a los casi 750 stories lanzadas durante el Festival, que han tenido en total más de 5,5 millones de impresiones.
En cuanto a la app oficial del Festival de Málaga, acumula 4.207 descargas (915 en iOs y 3.292 en Android).
Gastos directos del Festival
Festival de Málaga, en su 23 edición sumando los gastos realizados en los meses de marzo y agosto, así como la inversión vinculada a MaF, ha realizado en la ciudad una importante inversión económica en sus distintos sectores productivos y de servicios. La contratación por parte del Festival de empresas, profesionales y personal de Málaga se cifra en 640.000 euros, mientras que la contratación de servicios para la producción (módulos, audiovisuales, iluminación, sonido, etcétera) se cifra en 720.000 euros. Los servicios hoteleros y de restauración se valoran en 250.000 euros, mientras que aquellos otros vinculados a la comunicación, soportes e imagen alcanzan los 220.000 euros.
Todo ello significa que la gestión presupuestaria desarrollada por el Festival en este año 2020 ha supuesto un total de gastos directos en la ciudad de Málaga de 1.830.000 euros, lo que supone la aplicación al desarrollo socioeconómico de la ciudad de la casi totalidad de la aportación anual del Ayuntamiento de Málaga al Festival (1.845.000 euros). Una gestión que recupera de modo íntegro para cada ciudadano los 3,5 euros anuales que supone el coste del Festival por malagueño/año.
En detalle, esta inversión ha supuesto la contratación de 105 empleos directos de personal eventual (relaciones públicas, personal de producción, contenidos, prensa, etcétera), así como 19 colaboradores locales y la contratación de 204 empresas malagueñas en las distintas tareas logísticas y de producción para la realización de las actividades del Festival.
Esta inversión supone un importante balón de oxígeno para distintos sectores económicos de Málaga, que han valorado especialmente la celebración de esta 23 edición en unos momentos muy difíciles, sobre todo en el sector hostelero.
24 edición
Por último, el Festival ha fijado ya sus fechas para la celebración de su 24 edición, que tendrá lugar del 4 al 13 de junio de 2021. Este aplazamiento del certamen, que prevé volver después a su fecha de marzo, se debe a la necesidad de contar con suficientes producciones para hacer una adecuada selección, en un momento en el que los rodajes se han visto también aplazados por la pandemia. De nuevo serán 10 días dedicados al cine en español y en el que la organización espera regresar a su modelo habitual, respetando siempre las medidas de seguridad que sean de aplicación en esas fechas.