La Compañía Ferroviaria de Artes Escénicas vuelve al Teatro Echegaray de Málaga con la obra Equus, un enfrentamiento entre los individuos libres y la sociedad con modelos y recursos que castran esa libertad. El segundo recinto escénico municipal recibe este montaje que habla de una sociedad ‘domesticada’ y que estará en escena este viernes y sábado (21 y 20 horas, 15 euros anticipada y 18 el día de la función).
La compañía catalana realiza su reflexión sociológica a través del arte del movimiento y basándose en un texto de Peter Shaffer “sobre una realidad en la que el ‘diferente’ es marginado y en la que se establecen los mecanismos para restituir al ‘rebaño’ a la oveja descarriada, a la normalidad, entendida ésta como comportamiento asumido y comprendido por todos” como ellos mismos han destacado.
“De Equus nos fascina tanto el contenido del texto de Shaffer como sus posibilidades escénicas”, afirma esta compañía que empezó en la danza y poco a poco se adentró en el teatro. Paco Macià en la dirección y los intérpretes César Oliva Bernal, Román Méndez de Hevia, Eloísa Azorín, Manuel Menárguez, Anaïs Duperrein, Antonio Mateos y Lorenza Di Calogero componen en Equus “una obra que pone en tela de juicio la vida sin pasión, sin compromiso con las creencias más íntimas y que, por ello, nos remite a los tiempos antiguos en los que se encuentran nuestros referentes occidentales arquetípicos para extraer sus enseñanzas”. Equus también arremete contra la mala educación dentro de la familia, consecuencia de la incomprensión e incomunicación de los padres, que proyecta en el niño y adolescente una realidad dividida y fragmentada, y pone sobre el tapete los perniciosos efectos de una religiosidad fundamentalista y excluyente que conduce a comportamientos autoritarios y xenófobos.