La catalpa, planta elegida en el mes de junio en La Concepción, es un árbol de copa redondeada con un color verde suave y vivo. Es originaria del sureste de Estados Unidos, y desde finales de mayo el visitande del Jardín Botánico-Histórico puede verla en floración, aunque ésta no es muy duradera. Perderá las flores antes de que acabe junio.
Se trata de un árbol de hoja caduca que alcanza hasta 20 m de altura. Sus hojas son ovadas y de gran tamaño, entre 15 y 20 cm, caracterizadas por un peciolo largo. El fruto es una vaina larga y estrecha, sus más de 30 cm de longitud lo hacen muy vistoso; todavía podemos ver en el árbol las del año pasado. Las flores se agrupan en inflorescencias terminales. Son acampanadas, de unos 5 cm; los pétalos tienen el borde ondulado, y son de color amarillento con manchas rosadas. Son parecidas a las de las bignonias, de dónde esta especie toma su nombre. La palabra catalpa proviene de su nombre indio antiguo: catawba. Se le atribuían numerosas propiedades medicinales, aunque es una planta muy venenosa.
La catalpa es un estupendo árbol para la ciudad, pues aguanta bien la contaminación además de ser muy eficiente en la absorción de CO2. En La Concepción forma parte de la ruta “la Vuelta al Mundo en 80 Árboles”, concretamente ocupa el nº 2, en el continente americano.
2017-06-07