Verano 1993 es el nuevo largo que compite en la Sección Oficial (S.O.) del Festival de Málaga tras su éxito en la Berlinale, donde obtuvo el premio a la mejor ópera prima; una película emocionante y conmovedora que relata la historia de Carla Simón, su directora, una historial real, que cuenta cómo fue su verano noventero cuando tuvo que afrontar la peor noticia de su vida, la muerte de su madre cuando era niña.
Simón ha explicado que ninguno de los actores ha tenido que memorizar el guión, sino que el diálogo entre los protagonistas ha sido prácticamente improvisado con el objetivo de rodar una película real, sin ficción ni historias inventadas con escenas que transmiten espontaneidad y naturalidad.
La pequeña Laia Artigas, de cinco años, es la protagonista de la cinta y en la mayor parte de los planos las cámaras están posicionadas a su altura y a la de su compañera de reparto -Paula Robles-, centrándose en ellas, en sus reacciones, captando sus emociones. Las escenas aúnan ternura, crueldad, tristeza y alegría.
Antes de su debut como directora de largometrajes con Verano 1993, rodó varios cortometrajes como Las pequeñas cosas, Lipstick, Born Positive, Lovers y Women.
2017-03-22