La película «La boda de Rosa», de Icíar Bollaín, abrió la Sección Oficial (SO) del encuentro cinematográfico malagueño, que competirá junto otros catorce largometrajes, y que se ha hecho coincidir con su estreno en las pantallas de todo el país. Una comedia con la que, tal y como ha comentado la propia realizadora, «se ha propuesto contar una historia que llegue».
Esta cinta aborda temas como la autoestima y la importancia de ser fiel a uno mismo, erigiéndose de forma rotunda como un alegato a la igualdad de género. Como explicaba en la rueda de prensa posterior al pase en el Festival de Málaga su protagonista, Candela Peña, es una historia realista, feminista y arrolladora.
En el guión que ha escrito la propia Bollain junto a Alicia Luna, se pretende conectar con el público a través de preguntas retóricas inmersas que se cuestiona la protagonista a lo largo de la cinta y que intentan traspasar a la pantalla para provocar la reflexión de los espectadores «sobre el destino impuesto y sobre la relevancia de tomar las riendas de su propia vida a pesar de los obstáculos impuestos por la propia familia y todo su entorno».
Rosa, la protagonista que vive para los demás, en un momento dado se propone controlar su vida y cumplir sus metas y sueños que se quedaron por el camino. Una circunstancia en la que cobra importancia su familia, interpretada por Paula Usero, Sergi López y Ramón Barea.
Para conseguirlo y poder llegar a ser fiel a sí misma de la forma más leal decide casarse con ella misma, lo que da título a la película, una historia que Bollaín manifestaba en Málaga ha estado inspirada en un reportaje sobre las bodas individuales en Japón. «Lo que parecía una noticia cómica y que incluso podía rozar el humor absurdo, escondía bastantes temas muy profundos, desde frustraciones, autoestima, motivación, independencia, autosuficiencia, emprendimiento, libertad y lucha por los sueños» ha subrayado.
Rozalén, con el tema principal «Que no, que no», pone el matiz musical al entramado de esta cinta.