Lucía Lagunes Huerta, directora general de la agencia multimedia Comunicación e Información de la Mujer (México), recibió el VI Premio Internacional de Libertad de Prensa de la Universidad de Málaga (UMA), a propuesta de la Cátedra UNESCO de Comunicación. El jurado, integrado por los decanos de la Asociación Española de Universidades con Titulaciones de Información y Comunicación (ATIC), ha destacado el compromiso de las mujeres periodistas en México y, en general, en América Latina, cuya actividad profesional se ve interferida por las agresiones que, en un marco de impunidad, tratan de impedir el ejercicio honesto de la libertad de expresión, así como por la discriminación derivada de su condición de mujeres.
El premio ha sido entregado a la ganadora por el recientemente nombrado nuevo rector de la UMA, José Ángel Narváez, en un acto que ha contado con la presencia del director de la Cátedra, el catedrático de Periodismo Bernardo Díaz Nosty; el decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y presidente de la ATIC, Juan Antonio García Galindo, y la periodista y profesora de la Universidad del País Vasco Lucía Martínez Odriozola.
El rector ofreció, en este acto significativo, la Universidad de Málaga “como plataforma no sólo de formación de estudiantes, sino también como lanzadera de trabajos en pos de la libertad de prensa”; Narváez se mostró convencido de que “debemos ser la vanguardia de la lucha por la libertad, porque los conceptos de libertad y de educación van muy unidos y nosotros tenemos que ser capaces de transformar el mundo para que no se repitan los sucesos que van unidos a la intención de coartar la libertad de los periodistas”.
El rector, asimismo, se refirió a Lucía Lagunes como “periodista y heroína”, gran defensora del compromiso por la libertad, la crítica y los valores éticos, por lo que consideró “un honor” poder entregarle la distinción, “un premio que es una forma de gritar para erradicar los hechos contra los que ella, y personas como ella, luchan”.
Por su parte, Bernardo Díaz Nosty hizo referencia a los periodistas muertos o desaparecidos en el ejercicio de la profesión, en especial a las mujeres, “que unen la diferencia del género al hecho de ejercer una profesión, el Periodismo, que es un oficio de alto riesgo en no pocos países”.