El Grupo de Investigación ‘Biodiversidad, Conservación y Recursos Vegetales’ de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga (UMA) liderará el estudio de la flora y vegetación de la Sierra de las Nieves de Málaga, actual Parque Natural, pero propuesto para convertirse en Parque Nacional.
La UMA suscribió el pasado mes de diciembre un acuerdo de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para la realización de este trabajo, que contará con un periodo de ejecución de 25 meses y la participación de una decena de investigadores, coordinados por el catedrático Baltasar Cabezudo.
Actualmente, se está desarrollando la primera fase del estudio: recopilación de datos bibliográficos e identificación de especies legalmente protegidas. Asimismo, se ha iniciado el análisis fenológico de las especies más representativas del parque y una colección de imágenes de variedades arbóreas, hábitas y paisajes.
“El Parque Nacional Sierra de las Nieves será uno de los más importantes de la Península Ibérica a nivel de diversidad vegetal, ya que cuenta con más de 1.900 especies diferentes de cormófitos, líquenes y briofitos”, explica el profesor Baltasar Cabezudo, quien señala que, esta riqueza vegetal viene determinada por la presencia en la zona de tres sectores biogeográficos distintos: Rondeño, Aljíbico y Bermejense.
Futuro Parque Nacional
El experto en Biología Vegetal de la UMA aclara que la distinción de Parque Nacional convertirá a la Sierra de las Nieves en el tercero de Andalucía, junto a Doñana y Sierra Nevada, y supondrá ampliar el actual Parque Natural hasta unas 23.000 hectáreas.
En este sentido, la Sierra de las Nieves se convertirá en una figura no solo de protección autonómica, sino también nacional e internacional, puesto que ya es Reserva de la Biosfera, figura promovida por la UNESCO, y ZEC, dentro de la Red Natura 2000, impulsada por la Unión Europea.
La propuesta para la declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves ya está aprobada por el Consejo de Ministros. Únicamente falta el visto bueno del Congreso, que está previsto para la primavera de 2019, según Baltasar Cabezudo.
“Ser Parque Nacional es muy importante para la conservación de la diversidad vegetal andaluza y permitirá una más activa dinamización social de la zona”, añade.
Baltasar Cabezudo afirma que para que un parque nacional cumpla su principal objetivo de conservación tiene que tener un inventario lo más completo posible de sus especies vegetales y animales. Este es el objetivo de este convenio, cuyos resultados finales serán un catálogo florístico de plantas vasculares y briofitos, una relación de hábitats de interés comunitario, un estudio de las comunidades vegetales y las series vegetales presentes en el Parque, la fenología de las especies más significativas y una colección de fotografías digitales.
El Grupo de Investigación ‘Biodiversidad, Conservación y Recursos Vegetales (RNM 115)’ de la UMA está especializado en el estudio de la flora y vegetación de espacios naturales protegidos de Andalucía, y en su haber cuenta con más de 200 publicaciones sobre biodiversidad vegetal, conservación de especies amenazadas o cartografía de la vegetación.