El Ayuntamiento de Moclinejo lanza su campaña de turismo ‹Moclinejo, pueblo elegante›, en colaboración con la empresa Pajarita de Corcho, que ha denominado una de sus creaciones con el nombre del municipio de la Axarquía, instalándose varios carteles, en Moclinejo y en El Valdés con el lema de dicha campaña, a la vez que se han puesto nuevos carteles de señalización y de bienvenida al municipio.
Moclinejo ha sido seleccionado por la empresa Pajarita de corcho para que uno de sus productos, una pajarita de madera de roble y nudo de tela burdeos, lleve su nombre.
Esta distinción hace que Moclinejo se dé a conocer, «como un lugar elegante de la Axarquía malagueña, con costumbres y tradiciones ancestrales, donde el amor a la tierra, a sus vinos y a sus pasas va en aumento con cada generación» tal y como explican los responsables de la campaña.
La madera de roble es originaria del norte de Europa, es resistente y relativamente densa. De fibra recta y grano medio, presenta muy buenas características estéticas y mecánicas.
El tono burdeos elegido es similar a algunos vinos tintos de la zona y es equivalente al que adquieren las uvas tras el asoleo en el campo para convertirse en pasas. Más cuando la UNESCO otorgó a este cultivo en 2018 la denominación de Sistema Importante de Producción Agrícola Mundial (SIPAM).
Pajarita de corcho es una empresa de fabricación de pajaritas de corcho y de pajaritas de madera tratadas como materias naturales, a través del diseño de pajaritas originales. Las pajaritas de madera son confeccionadas a mano a partir de una selección de maderas exóticas naturales de todo el mundo que son trabajadas, pulidas y barnizadas para garantizar su longevidad. No existen dos pajaritas exactamente iguales.
Historia de la pajarita
La aparición de la pajarita se ubica en el siglo XVII entre las filas de los soldados croatas en plena batalla de las guerras prusianas. Corría el año mil seiscientos sesenta, y un acuerdo de guerra transformaría este accesorio en la mayor tendencia en moda de la temporada, cuando el regimiento croata, se pone al servicio del rey Luis XIV (el Rey Sol).
Los franceses la llamaron cravat o cravatte, por su nacionalidad croata, y es entonces cuando se popularizó en Francia que por entonces era líder en la moda mundial. La fama de este complemento masculino cruzó de Francia hasta Inglaterra, donde el dandy de la época, Lord Brummel, dejó patente la obsesión por estas predecesoras de las corbatas y sus formas de atarlas.
Tal fue el éxito en el sector masculino por buscar la mejor y más original forma de anudar este popular pañuelo que un periódico de la época publicó un listado con infinidad de nudos diferentes y cómo realizarlos. Por entonces también, Balzac escribió un libro sobre este tema ‹L’Art de se mettre la cravatte›.
La pajarita es el símbolo de la máxima formalidad, distinción y elegancia. La vistieron y contribuyeron a su mitología los más clásicos, como lo fue Frank Sinatra; todos los protagonistas de James Bond 007, el bailarín Fred Astaire, los actores Harrison Ford en el papel de Indiana Jones, Humphrey Bogart en ‹Casablanca›, Marlon Brando en ‹La condesa de Hong Kong› o Stand Laurel de ‹El gordo y el flaco›, la actriz Gogo Yubari en ‹Kill Bill›, el rey Eduardo VIII, el escritor Oscar Wilde, el poeta español de la Generación del 27 Federico García Lorca, el dramaturgo Fernando Arrabal, el futbolista David Beckham, o el catedrático malagueño Antonio Garrido Moraga.También fue elemento de distinción en personajes de Disney como Mickey Mouse, Mary Poppins o Pinocho.