El Ayuntamiento iniciará a partir de la próxima semana un estudio arqueológico en el Castillo-Alcazaba de Marbella que se prolongará un mes y que permitirá “despejar incógnitas sobre los orígenes y evolución de la fortaleza”, ha explicado la responsable de la delegación municipal de Cultura, Gema Midón.
Los trabajos serán realizados por un equipo multidisciplinar integrado por arqueólogos, arquitectos, topógrafos e historiadores procedentes de empresas especializadas -ARQUEOSUR Estudio de Arqueología, S.L. y YAMUR, S.L.- bajo la dirección del arqueólogo Pedro J. Sánchez Bandera.
Las labores consistirán, según ha subrayado Midón, en un “minucioso” estudio de los diferentes sistemas de construcción del perímetro amurallado “para determinar la secuencia histórica del monumento a lo largo de los siglos”. “Se trata de reconstruir la historia del Castillo a partir de la huella dejada por las numerosas reparaciones y remodelaciones”, ha señalado, al tiempo que ha informado de que se realizarán analíticas especializadas para fechar cada intervención “con un margen de error mínimo”.
Asimismo, el estudio incluye levantamientos topográficos de la propia fortaleza para obtener documentación específica de su planta, secciones y alzados “que en un futuro servirán de base para planos fotográficos de detalle del conjunto arqueológico”.