El Museo del Vino recibe, este fin de semana, las últimas funciones de Oh vino en el Festival de Teatro de Málaga y celebra entre vapores etílicos e historias contadas su venturosa longevidad. “No es muy común que una obra malagueña sea centenaria, por lo que David García-Intriago y su equipo quieren descorchar las últimas botellas de esta su tercera participación en el encuentro escénico de los teatros municipales ofreciendo algo más a los asistentes” según los organizadores.
El montaje de La Líquida se verá este viernes a las 20 horas y el domingo 7 en doble función (12 y 19 horas). En todas ellas se brindará con el público al final de la actuación, pero en la número 100, la del domingo a las 19 horas, habrá música en directo para recibir a los espectadores, más vino durante la función, quesos, tarta final para todos y un encuentro informal con el público al acabar la obra en el que, como la compañía dice, se hablará de “las grandezas y miserias de 100 representaciones del espectáculo”.
La cosecha del año de Oh vino se está representando desde el 15 de enero durante los fines de semana del Festival de Teatro de Málaga. David García-Intriago es el chamán que conduce esta historia de la risa y de los dioses que la protegen, el relato de cómo hemos llegado a ser humanos gracias a una bebida mágica que nos proporcionó alegría, alimento y religiosidad. El público, acompañado por una copa de vino durante la representación, ve desfilar ante sus ojos dioses primordiales, turcos con hambre, faraones beodos, cómicos antiguos, bares infames, mujeres libres y semanas que son más santas de lo que creemos.
2016-02-05