La exposición ‘Yearbook’ del fotógrafo norteamericano Ryan McGinley ha recibido más de 8.000 visitantes en el Centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga, La Térmica, que han podido contemplar primera vez en España el trabajo de dicho creador. ‘Yearbook’ se podrá ver hasta este sábado en horario de 10 a 14 y de 17 a 20 horas.
Concebida como una gran instalación, las fotografías de esta muestra están impresas en vinilo cubriendo todo el espacio de la sala 017 de La Térmica, en la capital malagueña. La instalación impresiona visualmente por su colorido y temática. A pesar de que el espectador es incapaz de abarcar visualmente todos los retratos, está garantizado un momento íntimo y delicado cuando se contemplan cada uno de ellos de manera individualizada, resaltando la identidad de cada uno de los protagonistas.
Este trabajo comenzó en 2008 en el estudio que Ryan McGinley tiene en Chinatown, en Nueva York. L obra de este joven artista, considerado por la revista GQ el fotógrafo norteamericano más importante, se caracteriza por esa filosofía del ‘Do it yourself’ que lleva impregnada en el ADN de la generación fotografiada. McGingley realizó con 22 o 23 años su propio libro de fotografía, tipo fanzine, que regaló a profesionales que el respetaba, y que le proporcionó una exposición individual en el El Museo Whitney de Arte Americano en Nueva York, convirtiéndose en el artista más joven en exponer en este prestigioso espacio.
La Exposición
La obra de McGinley ha penetrado profundamente en la imaginería popular. Sus fotografías son fuertemente contemporáneas, pero, sin embargo, tienen la intención de crear y capturar una idealización atemporal. El proyecto ‘Yearbook’ se inicia tres años antes de la aparición de Instagram, y clasifica, categoriza, desconcierta y celebra lo carnal desde una óptica eufórica y optimista para hacernos sentir un eterno momento de felicidad mientras nos maravillamos por esos ilimitados cuerpos.
A lo largo de su carrera, el artista ha roto repetidamente las fronteras entre lo público y lo privado. En este caso, se ha empleado una técnica industrial en producción comercial de imágenes para conseguir una visión profundamente personal en cada retrato.
El uso de fondos de colores acaramelados, usados por vez primera en su serie ‘Animals’, y esta manera pop de exponerlos, a modo de pósters pegados a la pared, invitan al espectador al irresistible disfrute de las fotografías. El efecto abrumador de la constelación de retratados expuestos en la instalación es una de sus sinergias emocionales y estéticas. Los ‘pósters’ se van superponiendo físicamente unos a otros, generando un sentido de unidad global.
‘Yearbook’ demuestra la extraordinaria capacidad de McGinley para generar un clima emocional en el observador a la hora de enfrentarse a los individuos que aparecen en las imágenes. Si bien toda fotografía suscribe una relación a tres entre el fotógrafo, el espectador y aquello fotografiado, Ryan McGinley induce con su obra no sólo la contemplación de una imagen o su comprensión, sino que abre la puerta de la trastienda emocional de la condición humana.
Conceptos como libertad, inocencia, sensualidad, perturbación o sabiduría, así como un amplio repertorio de emociones que van de lo hilarante a lo atormentado, se abren paso a través de las fotografías presentadas en esta exposición hasta contagiarnos, o incluso sumergirnos.
El fotógrafo más importante de Ámerica
Ryan McGinley (EEUU, 1977) estudia Diseño Gráfico en la Escuela Parsons y tras autopublicar el libro ‘The Kids Are Alright’ con las fotos de las bacanales de sus amigos artistas, grafiteros, skaters y músicos de Nueva York, se convierte a los 26 años en el artista más joven en tener una exposición individual en el Museo Whitney. Sus íntimos retratos revelan las subculturas de los jóvenes contemporáneos con una mirada honesta. Siempre se le ha comparado con Nan Goldin, Wolfgang Tillmans y Larry Clark. Su obra ha sido exhibida en los mejores museos y galerías del mundo.
En los últimos años, las fotografías de Ryan McGinley se han expuesto en galerías y museos. Ha tenido exposiciones individuales en el MoMA PS1 en Nueva York (2004) y aparece en las colecciones públicas en el Museo Guggenheim, Nueva York, el San Francisco Museum of Modern Art y el El Museo Whitney de Arte Americano en Nueva York. En 2007 exhibió ‘Regulares irregular’, en Team Gallery en SoHo. El fotógrafo ha trabajado además con artistas internacionales como Sigur Ros, M.I.A, Beyoncé, Katy Perry, y Marion Cotillard entre muchos otros.